K2 ROTON penetra y elimina cualquier suciedad de forma espectacular, incluído el barro y el ferodo procedente de las pastillas de freno y la carretera. En el momento de la disolución de las impurezas ROTON K2 se vuelve de color rojo oscuro, dando la impresión de que las ruedas sangran. Elimina la suciedad sin riesgo de rayar la superficie. Seguro para todo tipo de llantas y tapas.